Si tenemos que seguir al rebaño, yo quiero ser poeta. Poeta solitario en los cafés de puñalada y media. Artista y artista, únicamente.
Aunque, si tuvieramos que seguir al rebaño preferiría ser protagonista de una historia de amor descabellada.
O luchar por una causa irónica, o vestir con pegatinas en la frente.
Si quieres seguir al rebaño, llámate pedantería, llámate absurdo, llámate imbecil. Llámame "insultantemente joven "
Aunque, si tuvieramos que seguir al rebaño preferiría ser protagonista de una historia de amor descabellada.
O luchar por una causa irónica, o vestir con pegatinas en la frente.
Si quieres seguir al rebaño, llámate pedantería, llámate absurdo, llámate imbecil. Llámame "insultantemente joven "